"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad
“Pediremos que se dedique 2024 a las mujeres y niñas con discapacidad”
21/10/2022
Blanca Abella - Foto Servimedia
La presidencia española de la UE en 2023 es una oportunidad para extender las conquistas de nuestro país en materia de derechos de las personas con discapacidad, sobre todo, es el momento de “promover la toma de conciencia para erradicar de toda la Unión prácticas aberrantes contra las mujeres y niñas con discapacidad”. El director general de Discapacidad califica esta tarea de perentoria y apuesta por lograr en 2024 “una Europa feminista en la que mujeres y niñas con discapacidad estén con nombre propio”. El camino a seguir, eso sí, siempre en compañía del movimiento CERMI, “no concebimos otra manera de trabajar desde lo público”.
Con ilusión, responsabilidad y la convicción de que es una excelente oportunidad para que España extienda las conquistas en materia de derechos de las personas con discapacidad a todo el ámbito de la Unión.
No podemos permanecer impasibles ante este marco común donde existen países que siguen negando el derecho al voto a las personas con discapacidad, perpetúan prácticas tan nocivas como las esterilizaciones forzadas o no reconocen nuestra capacidad jurídica. Por eso vamos a ser proactivas para que los derechos sean la norma y la meta que guíe la acción de las instituciones europeas en materia de discapacidad.
¿Tiene objetivos definidos en esos planes?
Estamos en pleno proceso de diseño, pero tenemos claro que en este semestre deberá haber espacio para la política de cuidados desde un enfoque de atención centrada en la persona, la igualdad y la equiparación de derechos en todo el marco de la Unión y por supuesto la agenda feminista inclusiva que contribuya a saldar la deuda que aún tenemos con las mujeres y niñas con discapacidad.
¿Conoce las propuestas del CERMI?
Las conozco y sin duda están siendo una fuente de valor en el diseño de la presidencia española de la Unión Europea. Ahora toca sentarse y buscar los consensos necesarios para convertir estas propuestas en una agenda común de país.
El CERMI demanda el establecimiento de un canal permanente de comunicación en cumplimiento del principio de diálogo civil, ¿se ha atendido ya esta reclamación en los preparativos previos a la presidencia española?
El diálogo civil es un asunto nuclear para este centro directivo, no concebimos otra manera de trabajar desde lo público si no es con la compañía del movimiento CERMI. Precisamente porque es aquí donde residen los anhelos y las demandas legítimas de las personas con discapacidad y nuestras familias.
Por eso éste es un canal abierto y permanente, que reforzaremos en los próximos días con la celebración de encuentros formales que propicien una hoja de ruta compartida de la que además daremos cuenta en la próxima reunión del Consejo Nacional de la Discapacidad, como principal expresión del diálogo civil y máximo órgano consultivo de la administración general del Estado para la discapacidad.
El liderazgo de España en derechos de las personas con discapacidad, ¿es evidente en la UE y puede servir para avanzar en este terreno?
Debería serlo, la Unión Europea ha ratificado como macroestado la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y España pondrá a disposición de la Unión Europea las trasformaciones que como sociedad estamos haciendo para liberar a las personas con discapacidad de opresiones capacitistas. Haremos diplomacia de la inclusión de la mano del CERMI, sin duda un embajador de excepción para que Europa tenga un rostro social y para que en Europa se celebre la diversidad humana.
¿Cree que se logrará declarar 2024 Año Europeo de los Derechos de las Personas con Discapacidad?
Desde luego este Ministerio así lo ha planteado, pero vamos a ir más allá tal y tal como nos pide el CERMI, pediremos que se dedique a las mujeres y niñas con discapacidad.
Resulta perentorio promover la toma de conciencia para erradicar de toda la Unión prácticas aberrantes contra las mujeres y niñas con discapacidad, tales como la esterilización no consentida, y alinear las políticas de la Unión a los mandatos de Tratados internacionales, tales como el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul).
En definitiva, para el Año Europeo 2024 queremos una Europa feminista, en la que las mujeres y niñas con discapacidad estén con nombre propio.
¿Qué podría hacer España en ese semestre para impulsar la idea del Acceso universal como condición transversal necesaria en todas las políticas?
El Gobierno de España asume la accesibilidad como un presupuesto irrenunciable para el goce y disfrute de los derechos humanos. En este sentido, prefiero hablar de las certezas legislativas que estarán en el BOE en las próximas semanas. Como la transposición de la integridad de la Directiva Europea por la que se establecen los requisitos de accesibilidad de determinados productos y servicios, que complementaremos con reglamento propio para poner a nuestra disposición actividades cotidianas como usar el teléfono de emergencias 112 o poder hacer una reserva de un viaje por internet.
Creemos en Europa, en la Europa de las personas en esta línea, dentro en marco del Plan de Transformación y Resiliencia España Puede, el próximo año podremos dar cuenta del despliegue de España país accesible, con más de 170 millones de euros orientados a transformar de raíz nuestro paisaje, para que sea practicable a todas las personas sin excepciones. Estos fondos se están destinando a cumplir la Ley, a reparar y a ensanchar derechos, en ámbitos clave como el acceso a servicios públicos, la vivienda, la educación, la salud o la cultura… En definitiva, queremos que al fin la accesibilidad deje de ser esa Ítaca lejana y sea una realidad que se toca y se respira.
